El Amor Duele 2

Capítulo 2

Una mañana de Junio, en otro lugar de la ciudad.

María se despierta alegre, feliz, aunque un poco cansada. Había estado toda la noche estudiando para el examen de Geografía, negándose a ir a la fiesta de Teresa, aunque no le hubiera venido mal estar con sus amigas por la noche.

Agotada, se dirige a la cocina a prepararse sus tortitas con sirope de chocolate para desayunar, y un café para resistir aquel nuevo día que parece avecinarse nublado. Después de su delicioso zumo de frutas de Pascual se dirige al cuarto de baño para ducharse y arreglarse. Tan sólo tarda  media hora en vestirse, rizarse el pelo y maquillarse. Un deseo de mujer para cualquier hombre.                              

Sale de casa a las siete y media de la mañana y se dirige a la parada de autobús del colegio. Allí se encuentra a Sandra, una de sus mejores amigas, al igual que Andrea, Tamara y Teresa. Las dos estaban de acuerdo en la misma cosa: Todos los hombres quieren lo mismo.

-Buenos días, por fin has madrugado- dice María sorprendida.- Tú y Andrea siempre llagáis tarde al instituto.

-Es el último día, y quiero que al menos este pueda llegar pronto.

Las dos ríen felices y alegres pensando que aquel día iba a ser genial, pero de repente, Sandra se acuerda de lo que había pasado aquella noche, y se lo cuenta a su amiga.

-Pobre Andrea, tendrá que pasarlo fatal…

-¿Qué te parece si esta tarde nos la llevamos al centro? Podríamos ir al cine a ver una peli, y luego ir de compras, a mi me hacen falta unas botas nuevas…

-Me parece una buenísima idea - dice María feliz- Espero que esté bien.

-Sí, y así podremos conocer a chicos…

-Tú siempre pensando en dos cosas: En chicos, y en sexo. Si estás tan desesperada, al menos podrías disimular ¿No?

-Es que si no me divierto no soy feliz- dice Sandra guiñándole un ojo a su amiga.

En ese momento de silencio llega Teresa.

-Hola chicas- dice Teresa- ¿vosotras sabéis lo que le ha pasado a Andrea?- dice preocupada por su prima.- Es que no me responde las llamadas…

-No… ¿al final cómo acabó a la noche?- dice María también preocupada.

-Me la encontré inconsciente en la cama de mis padres.- dice Teresa – Al final me tocó llevarla a su casa…

Las chicas se ponen a pensar en cómo estará su amiga, y en ese momento llega el autobús del instituto, y suben deprisa para llegar y averiguar lo que pasó aquella noche de Junio en casa de Teresa.

-Bueno, María y yo hemos pensado que podríamos llevarla al cine y a comprar al centro…- dice Sandra cambiando de tema y olvidándose del asunto de la fiesta.

-No puedo ir, tengo una cita con Eduardo.- dice Teresa apenada.

-Qué pena, a ella le gustaría que tú fueras, o si no, no querrá venir…

- ¿y si Edu viene con nosotros?- dice María intentando que su amiga pueda ser feliz.

-Se lo preguntaré…- dice Teresa sacando la blackberry para preguntárselo por el Tuenti a su novio.

-De paso, díselo también a Tamara- dice Sandra ilusionada por la salida.

Ellas pensaban que lo que había pasado en la fiesta no tenía importancia, pero no sabían lo equivocadas que estaban.

Una noche de Junio, en una casa de las afueras de la ciudad.

Andrea está en el  baño llorando desconsolada. Piensa en Juan, y en cómo ha podido fijarse en él. En ese momento Sandra entra en el baño y ve lo mal que lo estaba pasando su amiga.

-Pero, ¿qué ha pasado?, cielo, ¿estás bien?

-No, no estoy bien, estoy hecha un lío. Mi novio me pone los cuernos, mi amigo me pide salir, mi novio intenta arreglarlo, y aunque yo le quiera con todo mi corazón, no puedo estar con él, ya no volveré a caer en el mismo error.-dice decidida.-No puedo volver con él, no funcionaría.

Sandra abraza a Andrea y le susurra al oído:

-Tranquila, todo irá bien, cielo, todo irá bien.

Pero ella no está segura de cómo irían las cosas a partir de ese momento.

-Cariño, no te lamentes por lo que te ha pasado, no te lo mereces. Tú te mereces ser feliz.  Anda, límpiate el maquillaje que se te ha corrido y disfruta de la fiesta de tu prima, y sólo por una noche, olvídate de todos los problemas.

Andrea se quita el maquillaje, y saca de su bolso de marca el kit de maquillaje de emergencia y, con ayuda de Sandra, se maquilla.

Después salen del baño, y entran en el salón, que ahora parece una discoteca, y comienzan a bailar y a beber con sus amigas.

Se siente feliz, bajo los efectos del alcohol, intentando hacer feliz a Sandra, ya que ella pone todas sus esperanzas en que se lo pasara bien y que, sólo por una noche, olvidase todos los problemas.

Al principio no baila, pero a medida que iba bebiendo, empieza a canturrear todas las canciones, y se suelta y baila como nunca antes había bailado.

Una hora después, Andrea empieza a marearse, y se choca con Juan, y sin quererlo,  se besaron. Él, sorprendido, se deja llevar.

La pareja se va a la habitación de los padres de Teresa, se tumban en la cama de matrimonio, y empiezan a desnudarse. Él para un momento y le pregunta:

-¿Estás segura de esto?

Andrea gime al ver que Juan había parado y él considera ese gemido como respuesta, de modo que éste sigue, sabiendo perfectamente que ella era virgen y que se estaba bajo los efectos del alcohol.

Juan le quita el sujetador, y piensa que no puede estar bien aprovecharse de ella, pero no podía parar,

 Andrea, sin saber lo que está ocurriendo, empieza a sentir placer, pasión, y a la vez dolor, y esto la pone nerviosa, y a la vez excitada.

Dos horas después su prima se la encuentra dormida en la cama, ya vestida, y decide llevarla a su casa.

Tras llevarla a su casa, Teresa no para de preguntarse qué le había sucedido a su prima en la fiesta que ha organizado desde hace dos meses celebrando el final del curso.