Capítulo 17
Una noche de junio, en la casa de Andrea...
Andrea
llega a su casa triste. Todos sus sentimientos se han cruzado: el amor por
Darío, el odio por Juan, la compasión hacia Silvia, la culpabilidad, de haberle
hecho pasar a Silvia tanto sufrimiento al dejarla de lado, y el presentimiento
de que la relación con Darío no irá del todo bien, la crispaba.
Por
un lado, no quería que lo que pasaba con Silvia se interpusiese en su relación,
y por otro, quería que no empeorase su relación con Silvia, por muy estropeada
que esté, porque sale con su hermano.
Andrea
ve a su hermana en el sofá leyendo y la saluda.
-Hola,
hermanita. ¿Qué lees?
- A Tres Metros Sobre El Cielo, es más
bonito el libro que la película. Si quieres, cuando termine, te lo dejo.
-No
hace falta.
-Ok.
Estela
se concentró de nuevo en la lectura, pero el teléfono la devolvió de nuevo a la
vida real. Ilusionada con que sea Izan, se precipita hacia el teléfono y lo
coge lo más rápido que puede.
-¿Diga?
Oh...- dice ya desilusionada.-. Es para ti, Andrea.
Andrea
coge el teléfono que le tiende Estela y responde.
-¿Quién?
-Hola,
preciosa.
-¡Darío!
-No,
yo no soy Darío.- miente a carcajadas.
-¿No?
Entonces... ¿Quién eres y por qué me has llamado?
-Pues...
Soy un diseñador profesional. Llamo para decirle a la señorita Andrea que voy a
ofrecerle un contrato para ser modelo.
Andrea
ríe feliz.
-Mientes
muy mal cielo.
-Quizás
sea porque esté hablando contigo.
Se
hace el silencio. Andrea está conmovida con lo mucho que le quiere Darío. No me lo merezco.-piensa.- No después de que su hermana esté sufriendo
por mi culpa.
-¿En
qué piensas?
-En
ti.
-¿Por
qué?
-Porque
no te merezco.
-No
digas eso.
-Es
verdad.
-El
que no se merece a su pareja, soy yo, por tener a una hermana que la hace
sufrir y le hace sentirse culpable. No debes sentirte así.
-Pero...-
dice con un hilo de voz.
-De
peros, nada. Te quiero, y tú me quieres, y punto. Eso es lo que importa.
Se
hace el silencio de nuevo. Andrea no aguanta sus lágrimas y comienza a llorar.
-¿Qué
pasa?- dice Estela cerrando el libro.
-Te...
Te tengo que dejar, cielo. Lo siento mucho, de verdad. Ojalá todo volviese a
ser como antes.
-Adiós
preciosa.
-Adiós.
Y
cuelgan.
-¿Qué
te pasa, Andrea?- dice Estela preocupada-. Últimamente te noto... Rara...
-No
pasa nada, de verdad.
-Y
entonces... ¿Por qué lloras?
-Pues...
Porque...
Esa noche de junio, en el portal de la casa
de Sandra...
Luis
le da millones de besos de despedida antes de que ella suba a su casa soñando
con él. Nunca antes habían hecho por ella algo así. Se sentía especial. Tanto
que, nada más acostarse en la cama, repentinamente, se quedó dormida.
En casa de Teresa...
Teresa
no puede dormir. Y es que ha estado pensando en Edu durante toda la tarde, pero
también en Fer, aquel chico al que conoció en el parque. Quizás debería...
Coge
el móvil y le manda el siguiente mensaje: ¿Cuándo quedams?Me apetece muxo salir cntigo ;)
Apaga
el móvil y se acuesta en la cama, ya cansada de pensar en Edu. Se empieza a
ilusionar con Fer, mientras piensa en él cuando lo conoció en el parque. Y así,
por fin, se quedó dormida.
En otro lugar...
Tamara
se sienta en el ordenador, aburrida ya de pasar el día en casa, y decide mandar
un evento en Tuenti. Invita a Teresa, a María, a Pablo, a Andrea, a Teresa, a
Edu, a Darío, a Sandra y a Luis. Perfecto. Piensa en el día, en el lugar y en
la hora, y pone en la descripción:
Hola chicos. Pues me he cansado de quedarme
en casita aburrida, así que he pensado en salir este viernes a la playita, o sea,
pasado mañana, a la hora que nos venga bien a todos. Y luego, podríamos ir a la
casa de mi tía que está cerquita de la playita y nos podemos quedar a dormir, y
tal... Decirme la hora que os venga bien a todos. Espero que os vaya bien a
todos. Un besito de vuestra amiga loca.
Cierra
el ordenador una vez que está hecho el evento y se mete en la cama, ilusionada
por el día que empezará mañana.