El Amor Duele

El Amor Duele

Bienvenidos a 'El Amor Duele'

Hola, lo que vais a ver en un instante es una historia de amor de adolescentes y de amistades que, pudieron serlo en el pasado, o son amigos del alma en el presente. Espero que os guste mi novela, a la que pongo dedicación y tiempo. A quien no le guste, que me lo diga, porque así puedo aspirar a mejorar. Muchísimas gracias por todo :)

viernes, 13 de abril de 2012

El Amor Duele 8

Capítulo 8

Una tarde de Junio, en un lugar de la ciudad.
Ha sido un día duro. Esa tarde va a ir al centro con sus amigos, y él va a ir.No espera el momento oportuno para arreglarse y vestirse.
Se pone su brillo de labios favorito y su sombra de ojos dorada que hacen más profundos sus ojos verdes, y se pone su minifalda vaquera que enseña sus piernas perfectas, su top amarillo con estrellitas verdes de palabra de honor y sus zapatos de tacón verdes.Se mira al espejo mientras se pone la espuma de rizos de marca y se pone el rímel y la raya de ojos. Después se pone una diadema de color vaquero a juego con su falda. Perfecta, sí, perfecta.
Andrea está ilusionada con la salida de esa tarde, y no sabe por qué, tiene ganas de verle. No quiere caer de nuevo en brazos de alguien ciegamente, y que esa persona te tire y te deje por otra.
Pero Darío no es como Juan. Es más bueno, más listo, y es guapo. No sabe cómo no pudo fijarse de él hasta ahora. Él la quiere. Y ella está empezando a quererle.
Andrea coge su bolso amarillo de marca y sale por la puerta después de despedirse de sus padres. Ha quedado con sus amigos en el parque del centro. De repente le vibra la blackberry. Le hablaba Luis por el Tuenti.
-Hola.
-Hola, ¿Vas al centro tú también?
-Sí, Darío me invitó.
-Ah, ok, pues nos vemos en el parque del centro.
-Ok, yo ya estoy allí. También están Tamara y Darío. Hasta ahora.
-Hasta ahora.
Andrea se pone aún más nerviosa. ¡Darío ya está allí! Piensa en una buena entrada para impresionarle con su nuevo peinado. Esa mañana se había saltado las últimas clases para hacerse las mechas. Al verse con ellas en casa, supo que le quedaban muy bien con su color de pelo natural y con el de sus ojos.
Llega a la puerta del parque y se saca el kit de maquillaje del bolso y se mira en el espejito. Está aún más perfecta que cuando salió de casa gracias a que no hay viento.
Entra y ve a sus amigos y al chico que le gusta mirando su nuevo look.
-Ho-hola.- dice Darío entrecortado.- me encanta tu nuevo peinado.
-Gracias.- dice Andrea, y sin poder contenerse, le da un beso en la mejilla.
Darío se sonroja y se atreve a acercarse y besarle. Andrea ve sus intenciones, y decide pararle.
-Aquí no, por favor, en otro sitio más… Privado…
Darío coge a Andrea de la mano y corren hacia el centro del parque.
-¿Adónde vais?-Pregunta Tamara sorprendida.
-¡Ahora volvemos!
Llegan a la fuente luminosa, recién limpia, brillante. Se esconden en un arbusto y Darío se va acercando a Andrea, despacio.
 Andrea se siente feliz y enamorada. Abraza a Darío con pasión y le da un leve beso en los labios. Dulce, excitante y precioso para ambos. Se dan otros besos más y millones de abrazos que los estremecen. De repente, Andrea se tropieza y cae junto a Darío en la fuente.
Darío se echa a reír. Siente que uno de sus mejores sueños se hacen realidad: Ella le ama. Sigue riéndose mientras le quita la camiseta a Andrea.
Andrea le quita la camiseta y los pantalones a Darío y siente un escalofrío; el agua de la fuente estaba muy fría.
Alguien se asoma por detrás. Era Juan. Ve como otro hombre que no era él ama a su antiguo amor. -‘’Supongo que me lo merezco’’-piensa lleno de dolor y con miles de lágrimas corriendo por sus mejillas. Se limpia las lágrimas y vuelve al banco de donde había vuelto, donde estaba su amante.
-¿Ya has meado?- dice Silvia con una botella de vodka en la mano.
-Sí. Pero no me gusta mucho este parque. Vámonos a otro sitio.
-Claro, cariño.
Silvia y Juan salen de aquel parque, una borracha, y el otro con el corazón partido.
Mientras, Andrea y Darío se visten. No han llegado a mucho, pues no tenían protección. Pero se llevan de aquella fuente un gran recuerdo que lo tendrán siempre en sus corazones. Vuelven con el grupo, enamorados, felices e ilusionados porque una nueva historia iba a comenzar, pero todas las historias tienen un final, pues, como Andrea y sus amigas sabían, el amor no duele, sino mata.
-¿Dónde estabais? Ya han llegado todos.- dice Tamara cansada de tanto esperar.- ¿Qué hacéis mojados?
Darío y Andrea se miran entre si y se empiezan a reír.
-Nos hemos caído en la fuente.-dice Andrea al fin.
-Vaya tortolitos- dice María abrazada a Pablo.- Yo quiero también a alguien que me haga cosas bonitas…
-Tranquila, cielo, que las tendrás. Te lo prometo.
Se dan un beso largo y tierno en la boca, mientras todos miran, espectadores del gran amor que se procesan.
-Bueno…Cuando queráis…- dice Tamara.- Hay que comprarles ropa a estos tortolitos.- dice dirigiéndose a Andrea y a Darío.
La pandilla sale del parque y se dirige hacia una tienda, donde Darío y Andrea se compran ropa. Andrea se decide por una camiseta palabra de honor rosa, unos pantalones cortos vaqueros ajustados, un bolso vaquero y unas bailarinas rosas. Darío se decanta por una camiseta verde, unos vaqueros y unas zapatillas de Adidas.
 Después llegan al cine y se ponen en la cola de las palomitas.
-Esto…Sandra…- dice Luis intentando hablar con ella.
-¿Si?
-Voy a cortar con mi novia.
-Pues cuando lo hagas, me avisas.
-Esto…Te quiero.
-Y yo, pero no quiero causar molestia en una relación.
-Tú nunca me has causado molestia, créeme…
-Ni tú a mí, pero yo me refería a causarle molestia a tu novia.
-Ya… Pero en el amor todo vale.
-El amor está sobrevalorado. No todo vale en el amor si perjudicas a alguien a quien no quieres perjudicar.
-Ya, pero en el amor casi siempre se daña a alguien, quieras o no quieras, es inevitable no amar a alguien sin hacer daño.
-Yo prefiero hacerme daño a mí misma y no a los demás, y si tú no piensas así no creo que estemos bien juntos.
Luis se aleja de Sandra y se acerca al mostrador para comprarse las palomitas y la bebida.
A Sandra le duele todo lo que está viendo de Luis. No piensa igual que ella. Está viendo que es un auténtico imbécil pero, en parte, tiene razón en algo.
María se acerca a Pablo y le susurra algo al oído. Pablo le coge la mano a María y ésta se ruboriza. Pablo se agacha hacia María y le da un beso en los labios. Largo y bonito. Ambos esperaban este momento desde hacía mucho tiempo.
Teresa y Edu no paran de achucharse y besarse durante todo el camino. Ellos están bien, felices, ansiosos de llegar a casa y estar íntimamente más juntos y más enamorados el uno del otro.
Tamara observa a todas las parejas y suspira. Desea encontrar a alguien con quien ser feliz. Pero no hay prisa. Ella prefiere vivir la vida y pasar de los romances durante mucho tiempo.
Andrea se pega a Darío y le abraza. Ha visto todas las escenas de sus amigos, de su pandilla de toda la vida. Ella sabe más que nadie que el amor puede llegar a hacer mucho daño. Pero también puede llevar hacia la felicidad.

1 comentario:

  1. Me gusta tu historia, hay muchos personajes, quizá alguno no tan importante como otros, pero el "amor" que siente Andrea por Darío y viceversa... Es precioso, Juan se lo tiene merecido, y diría que mucho más...
    Ya verás la que se lía cuando Luis se entere de lo de su novia. Espero que pronto publiques otro capitulo, ahora empieza a ponerse interesante.

    Serela

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